Tras haber terminado la temporada regular como número 1 y luego de jugar 26 partidos en play off (récord en la historia de la NBA) los Celtics se adueñaron de los anillos de campeones del máximo torneo de clubes del basquetbol del mundo. Luego de 22 años sin títulos, la franquicia más ganadora cosechó su 17ma presea al superar por paliza a los Lakers por 131 a 92 en Boston y definir la serie 4 a 2.
La temporada pasada sólo habían ganado 24 partidos y se habían quedado afuera de los play off, por eso el general manager Dany Aige, que supo ser campeón en esta institución junto a la gloria Larry Bird, movió los hilos y contrató para 2007-08 a Kevin Garnett y Ray Allen. Estos dos junto al lider celta Paul Pierce llevaron nuevamente a la institución a lo más alto. También se dieron un enorme satisfacción personal cada uno de ellos, ya que ya eran jugadores de renombre y tenían mas de 10 temporadas jugando en la NBA pero nunca habían logrado obtener un anillo de campeonato.
Las lágrimas de Garnett ni bien terminó el partido y fue entrevistado por una periodista demostraba que pese a ser el jugador mejor pago, la gloria del título vale más que millones de dolares.
Como MVP o jugador más valioso de la Final fue elegido Paul Pierce, que durante los 6 partidos contra Los Angeles se puso el equipo al hombro, defendió a Kobe Bryant, jugó con un dolor en el tobillo, penetró, tiró de afuera, fue sencillamente un gladiador.
Se puede decir que Boston durmió en los últimos 22 años, pero cuidado, porque los Celtics ya se despertaron.
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